Tel Aviv (PL) -- Un ataque a
Irán pondría en peligro el futuro de Israel, afirmó Eliyahu Winograd, un
exmagistrado de la Corte Suprema de este país en entrevista con la radio
castrense difundida hoy.
Sobre Israel caería una lluvia de cohetes disparados no sólo desde Irán, sino por el Hizbolá (Partido de Dios, en árabe) y no parece que el país tenga suficientes refugios ni máscaras antigases para enfrentar tal contingencia, dijo Winograd, presidente del comité que elaboró un crítico informe sobre la guerra de 2006 contra El Líbano.
El Hizbolá es la única agrupación libanesa a la cual se le permitió conservar sus armas tras el fin de la guerra civil entre 1975 y 1990 y se ha anotado resonantes éxitos militares contra las tropas israelíes en el sur del país, entre ellas el rechazo a la penetración militar en 2006 a que alude Winograd
La estructura política (israelí) no consultó bien con la dirección militar la preparación de la campaña libanesa, determinó el informe de la Comisión Winograd.
El veterano magistrado se preguntó si el primer ministro Benyamín Netanyahu y el titular de Defensa israelíes, Ehud Barak, tiene en cuenta las lecciones aprendidas tras lo que describió como "la segunda guerra de El Líbano".
De no ser así, estamos en problemas, dijo el entrevistado, quien aseguró que tanto los órganos de seguridad israelíes, Mossad y Shin Bet, como los altos mandos castrenses desaconsejan un ataque contra la República Islámica iraní.
Teherán ha reiterado que una agresión en su contra resultará "devastadora" para Israel, después de trascendidos sin confirmación oficial, según los cuales Tel Aviv elaboró un plan basado en un ataque cibernético previo a sendos golpes coheteriles y de la aviación de combate contra instalaciones nucleares iraníes.
A mediado de la semana que culmina hoy, Estados Unidos anunció la disminución de su papel en unas maniobras militares conjuntas con el ejército de Tel Aviv en la cual participarán misiles y otros medios de combate ultramodernos.
Sobre Israel caería una lluvia de cohetes disparados no sólo desde Irán, sino por el Hizbolá (Partido de Dios, en árabe) y no parece que el país tenga suficientes refugios ni máscaras antigases para enfrentar tal contingencia, dijo Winograd, presidente del comité que elaboró un crítico informe sobre la guerra de 2006 contra El Líbano.
El Hizbolá es la única agrupación libanesa a la cual se le permitió conservar sus armas tras el fin de la guerra civil entre 1975 y 1990 y se ha anotado resonantes éxitos militares contra las tropas israelíes en el sur del país, entre ellas el rechazo a la penetración militar en 2006 a que alude Winograd
La estructura política (israelí) no consultó bien con la dirección militar la preparación de la campaña libanesa, determinó el informe de la Comisión Winograd.
El veterano magistrado se preguntó si el primer ministro Benyamín Netanyahu y el titular de Defensa israelíes, Ehud Barak, tiene en cuenta las lecciones aprendidas tras lo que describió como "la segunda guerra de El Líbano".
De no ser así, estamos en problemas, dijo el entrevistado, quien aseguró que tanto los órganos de seguridad israelíes, Mossad y Shin Bet, como los altos mandos castrenses desaconsejan un ataque contra la República Islámica iraní.
Teherán ha reiterado que una agresión en su contra resultará "devastadora" para Israel, después de trascendidos sin confirmación oficial, según los cuales Tel Aviv elaboró un plan basado en un ataque cibernético previo a sendos golpes coheteriles y de la aviación de combate contra instalaciones nucleares iraníes.
A mediado de la semana que culmina hoy, Estados Unidos anunció la disminución de su papel en unas maniobras militares conjuntas con el ejército de Tel Aviv en la cual participarán misiles y otros medios de combate ultramodernos.
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