28 10 2016, Rebelión
http://www.rebelion.org (Mexico)
972mag
Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Actualmente el sionismo es la valla que rodea al pueblo judío,
otorgándole supremacía sobre las demás personas de esta tierra
El Estado de Israel es un estado sionista. Todos
nosotros, los graduados del sistema educativo israelí lo sabemos. El primer
ministro del primer gobierno de Israel lo dijo, Ehud Barak lo dijo, incluso el
primer ministro Benjamin Netanyahu lo ha dicho. Esta declaración se puede
encontrar en nuestros planes de estudios e incluso en el plan de estudios del ejército de Israel. Todo está bien, pero en ninguna parte
he sido capaz de encontrar una definición formal
presentada por el Gobierno
israelí para el término "sionismo".
¿Es el objetivo del sionismo asegurar una mayoría
judía en el Estado de Israel, según declamó el ex primer ministro Ariel Sharon?
¿Es el sionismo "patrimonio de Israel sobre las generaciones", como
dijo Netanyahu? O tal vez es un objetivo político, como el primer ministro
sostuvo en otro lugar. O Netanyahu estaba en lo cierto cuando dijo que "el
sionismo es el retorno al judaísmo, que precedió a la vuelta al Estado
judío".
O tal vez el sionismo es la "perspectiva que cree
en la soberanía del pueblo judío en la Tierra de Israel y las obligaciones del
creyente de participar, mientras se trabaja unánimemente hacia el bien
común", como está escrito en planes de estudio del ejército de Israel.
O tal vez el sionismo es en realidad una raza, como
proclamaron los diputados de la Knesset Yuri Stern y Esterina
Tartman.
O tal vez "la esencia del sionismo", según
Netanyahu, es la lealtad al Estado de Israel como estado judío y democrático. O
es sionista, según el ministerio de Educación, una persona que cree que nos
estamos acercando cada vez más a la redención.
Incluso la Agencia Judía, la organización sionista más
antigua del mundo, fundada a petición del "padre del sionismo,"
Benjamin Zeev Herzl, admite que "es difícil de definir el sionismo, pero
en general se puede decir que el sionismo es el amor a la Tierra de Israel, la
lealtad al Estado, y una aspiración a vivir en él".
Un eslogan vacío
El sionismo comenzó como un despertar nacional de los
judíos en Europa, como parte del mismo despertar que estaba teniendo lugar en
otras naciones. Los líderes de este despertar nacional lo anclaron a la
religión, es decir, vincularon de este modo un movimiento de liberación
nacional moderno con las antiguas tradiciones teológicas. Todo estaba bien
hasta ese momento: el sionismo, al igual que otros movimientos de liberación
nacional de su tiempo, pidió el establecimiento de un Estado-nación para el
pueblo judío. El problema comenzó con su concreción y el molesto problema de
que la tierra prometida ya estaba poblada por cientos de miles de personas.
El mismo hecho de que los sionistas declarasen que la
tierra pertenece a una nación, a pesar de estar habitada por otro pueblo, es
una expresión de privilegio sobre la base de la religión y la nacionalidad. El
mismo hecho de que el Estado se basa en el sionismo significa que excluye a
gran parte de la población, si son o no son judíos, y si son o no son
sionistas.
Zeev Jabotinsky, el fundador del sionismo revisionista
(la principal ideología del partido gobernante Likud), entendió
el problema. Por lo tanto, decidió que el término
"Estado judío" es claro: una mayoría judía. Estas ideas no eran más
que una retórica vacía que se citan todavía hoy por los jefes de gobierno de
Israel. El sionismo tiene derecho a existir sólo mediante el establecimiento de
una mayoría judía entre el río Jordán y el Mediterráneo.
Un estado que privilegia una nación entre su población
sobre otra nación no
está basado en la igualdad. Un estado
que ve a algunos de sus ciudadanos como una amenaza demográfica no es un estado libre. Un estado
que otorga derechos sobre la base de la religión no es un estado democrático.
El sionismo moderno es un axioma nebuloso tan
profundamente arraigado en la sociedad israelí que se puede moldear para que se
adecue al momento político actual. El sionismo hoy en día es la valla que rodea el pueblo judío, aislándolo, otorgándole supremacía sobre el otro pueblo de esta tierra.
Es hora de reconocer que el sionismo se ha convertido
en un eslogan vacío utilizado sólo para conceder derechos a los judíos sobre
los no judíos y decirle adiós para siempre. El miedo a perder estos privilegios
de los ciudadanos sionistas de Israel es, por supuesto, comprensible. Pero no
debe ser tomado en consideración. No podemos seguir permitiendo que el sionismo
profundice la discriminación contra los palestinos.
Mientras la izquierda israelí siga dependiendo del
sionismo en aras de encajar en el consenso, continuará cincelando a la derecha,
que sólo busca afianzar aún más la discriminación. La izquierda debe recuperar
la identidad israelí y desconectarla de elementos religiosos. Sólo entonces puede
presentar una visión diferente, una que la gente pueda seguir. Una visión
basada en el humanismo, la libertad, la justicia y la igualdad.
*Noam Rotem es un activista israelí,
ejecutivo de alta tecnología y bloguero en Local Call, donde este
artículo se pubnlicó por primera vez en hebreo.
Noam Rotem
23-09-2016
Noam Rotem
14-12-2015
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