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segunda-feira, 25 de julho de 2011

LAS ORGANIZACIONES PRO DERECHOS EN ISRAEL RECURREN CONTRA LA LEY DEL BDS

25 julio 2011, Rebelión http://www.rebelion.org (México)

Nikki Hodgson

Traducido por Cris del Tó para el Centro de Información Alternativa (AIC), Jerusalén.

Después del debate en el pleno del lunes (11 de julio), que duró casi seis horas, el Knéset (Parlamento) de Israel aprobó el "Proyecto de ley para prevenir daños al Estado de Israel por medio del boicot". En esta ley, el "boicot" se define como estar en contra del "Estado de Israel - evitando de forma deliberada lazos económicos, culturales o académicos con una persona u otro factor debido únicamente a su relación con el Estado de Israel, cualquiera de sus instituciones o cualquier ámbito bajo su control, de tal manera que pudiera causar daños económicos, culturales o académicos".

A pesar de las advertencias del asesor jurídico del Knéset, Eyal Yinon, sobre que la ley constituye una violación grave de la libertad de expresión y que probablemente fuera desestimada por el Tribunal Supremo, el Knéset aprobó el proyecto de ley con 47 votos a favor y 38 en contra.

Organizaciones activistas israelíes y palestinas ya están desafiando la ley, cumpliendo así las predicciones hechas durante la comparecencia de Raz Nizri, adjunto del Fiscal General Weinstein, que predijo que si se aprobaba, las organizaciones probablemente interpondrían una demanda. Tras la aprobación de la ley, las organizaciones de derechos humanos en Israel están preparando un recurso de apelación contra la "ley del Boicot" ante el Tribunal Supremo israelí.

Adalah-Centro Legal para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel, el Comité Público contra la Tortura en Israel, Médicos por los Derechos Humanos y la Coalición de Mujeres por la Paz exigen que se detenga el proceso de aprobación de la ley. En una carta enviada al portavoz del Knéset Reuven Rivilin, al Ministro de Justicia Yaakov Neeman y al Ministro de Finanzas Yuval Steinitz, las organizaciones sostienen que se trata de "una ley completamente anticonstitucional que limita la libertad de expresión política y que es contraria al derecho internacional".
Los grupos también acusan a la ley de forzar a los ciudadanos a "cooperar con la ocupación".

Paz Ahora advierte que estas limitaciones a la libertad de expresión en Israel convertirán al Knéset en una "policía del pensamiento" y envió 120 banderas negras a cada uno de los miembros del Knéset para resaltar las consecuencias de la ley. Inmediatamente después de la votación, Paz Ahora creó un grupo en Facebook llamado "Procésame, yo le hago boicot a las colonias" como medida directa para desafiar la ley. El grupo ya había atraído a más de 2.000 seguidores el martes por la mañana.

El miembro del Knéset Zeev Elkin (Likud), que propuso la ley, dijo que ésta no pretende acallar a las personas, sino "proteger a los ciudadanos de Israel". Organizaciones activistas se oponen a esta defensa señalando que Israel no está prohibiendo todos los boicots, sino solo aquellos que están en contra de la ocupación. La ley concede ventaja a los colonos en Cisjordania mientras que delimita el trabajo y la posición tanto de ONGs como de ciudadanos particulares contra la ocupación. El grupo que recurre la ley sostiene que ésta "viola el principio de igualdad mediante el intento de defender una posición política a la vez que limita otras posiciones".

El abogado Hassan Jubrin, Director General de Adalah, manifestó que "el Knéset israelí no solo intenta silenciar la protesta contra la ocupación-también intenta imponer sobre las víctimas y sobre aquellos que se oponen a la ocupación, que cooperen y la apoyen de manera activa......[La ley] no cumple con ningún criterio del derecho internacional..."

En una declaración hecha pública por la Asociación por los Derechos Civiles en Israel (ACRI) se arremete contra la ley y la califica como "anticonstitucional y antidemocrática" y declara sus intenciones de "presentar una demanda contra ella ante el Tribunal Supremo israelí pidiendo que la ley sea derogada". La ACRI también publicó un análisis comparando la Ley del Boicot israelí y las leyes de boicot de Estados Unidos, que están siendo utilizadas para reforzar los argumentos usados por aquellos que apoyan la ley israelí. El análisis de la ACRI señala que las leyes de boicot estadounidenses fueron implantadas para disuadir a las compañías de ir en contra de la política exterior de Estados Unidos y que no obstaculizan el derecho de libertad de expresión. Asimismo, Estados Unidos nunca ha procesado a nadie por participar en un boicot.

Más grupos activistas progresistas y ciudadanos individuales en Israel, tanto palestinos como judío-israelíes, están expresando tanto su apoyo continuado al llamamiento palestino al BDS, a pesar de la recién aprobada ley, como su rechazo al discurso público de la izquierda sionista sobre este asunto. "La mayoría de grupos sionistas como Paz Ahora y ACRI se centran casi exclusivamente en las implicaciones que tiene la ley en el boicot a los productos provenientes de las colonias, lo que encaja con su rechazo público al llamamiento Palestino al BDS," afirma Connie Hackbarth del Centro de Información Alternativa. "Su preocupación por la democracia de Israel es interesada dado que Israel no es una democracia y su preocupación por la libertad de expresión de los israelíes forma parte de un discurso interno en el que los israelíes y sus derechos son el centro de atención." El grupo "¡Boicot! Apoyando el llamamiento palestino desde dentro" planea publicar una declaración acerca de la nueva ley.

quarta-feira, 13 de julho de 2011

ENTREVISTA COM NOAM CHOMSKY

7 julho 2011/Brasil de fato http://www.brasildefato.com.br

OBS.: O texto completo está em:
Português: Brasil de Fato http://www.brasildefato.com.br/node/6539
Inglês: http://www.redpepper.org.uk/interview-with-noam-chomsky/

''A imensa maioria dos árabes pensa que a maior ameaça vem dos EUA-Israel''
John Berger


Redpepper.org

Para sua segunda entrevista em menos de um ano com o professor Noam Chomsky (a primeira ocorreu em Cambridge, em setembro de 2010), Frank Barat pediu a renomados artistas e jornalistas que cada um lhe enviasse a pergunta que gostaria que fosse formulada a Noam.

Amira Hass: Os levantes dos países árabes fizeram-lhe mudar ou revisar as suas antigas análises? Afetaram, e como, as suas ideias sobre, por exemplo, massas, esperança, Facebook, pobreza, intervenção ocidental, surpresa? (Jornalista israelense que vive na faixa de Gaza)

Amira e eu nos reunimos na Turquia há um par de meses, tivemos um par de horas para falar e nenhum de nós previu nada, talvez ela sim, mas se o previu não disse nada, certamente eu não previ nada, não estava sucedendo nada no mundo árabe, portanto, sim, mudei de opinião a esse respeito porque foi algo inesperado. Por outra parte, quando olhas para trás, não há diferença com o que ocorria antes, exceto que no passado os levantes eram violentamente reprimidos, e isso foi o que ocorreu em novembro, no início dos levantes, no Saara Ocidental que Marrocos invadiu há 25 anos, violando as resoluções das Nações Unidas e ocupando brutalmente.

Em novembro se produziu esse primeiro protesto não violento que as tropas marroquinas controlaram violentamente, que é algo que há 25 anos seguem fazendo; foi bastante grave como para que se apresentasse uma petição de investigação nas Nações Unidas, mas então a França foi e interveio. A França é o principal protetor de atrocidades e crimes na África Ocidental, são as velhas propriedades francesas, por isso bloquearam a investigação das Nações Unidas do que foi o primeiro protesto. O seguinte foi na Tunísia, de novo mais ou menos uma zona francesa, mas teve êxito, derrubaram o ditador. E depois veio o Egito, que é o mais importante devido a sua relevância no mundo árabe, que foi imensamente notável, uma imensa demonstração de valor, dedicação e compromisso. Tiveram êxito ao se desfazerem do ditador, ainda que o regime não tenha, todavia, mudado. Talvez mude, mas ainda segue aí, diferentes nomes, mas nada novo; esse levante, do 25 de janeiro, foi dirigido pelos jovens que se autodenominaram como o Movimento do 6 de abril.

Bem, o seis de abril se chama assim por uma razão, eles elegeram esse nome porque foi a data de uma ação importante de luta um par de anos antes, no complexo industrial têxtil de Mahalla, e que se acreditava que seria uma greve importante, levaram-se a cabo atividades de apoio e outras. Bem, foram reprimidos violentamente, isso foi em 6 de abril e essa foi uma da série de greves. Certo é que pouco depois da repressão do levante de 6 de abril, o presidente Obama foi ao Egito dar seu famoso discurso sobre a aproximação ao mundo muçulmano e os demais. Solicitou-se a ele em uma conferência de imprensa que dissesse algo sobre o governo autoritário do presidente Mubarak e disse que não, que Mubarak era um bom homem, que estava fazendo coisas boas mantendo a estabilidade e derrotando a greve de 6 de abril e que isso estava bem.

O mais chamativo é Barein. O que aí sucede está alarmando o Ocidente, em primeiro lugar porque Barein alberga a quinta frota americana, uma força militar importante na região. Segundo, porque é de maioria xiita e se chega até ali justamente através de uma estrada construída desde o leste de Arábia Saudita, que tem também uma população de maioria xiita, e sucede que é onde se encontra a maior parte do petróleo. Durante anos, os planejadores ocidentais se preocuparam pelos incidentes históricos e geográficos dali, porque a maior parte do petróleo mundial se encontra nas zonas xiitas, justamente ao redor desta parte do Golfo, Irã, sul do Iraque, leste da Arábia Saudita. Bem, se o levante de Bahrein se estende à Arábia Saudita, as potências ocidentais vão se ver realmente em dificuldades e de fato Obama modificou a retórica que utilizava oficialmente para falar dos levantes. Durante um tempo falou de mudança de regime, agora fala de alteração do regime. Não queremos que haja mudanças, é extraordinário poder contar com um ditador que nos faça o trabalho sujo.

Na atualidade, um fato bastante surpreendente sobre tudo isto é que..., dê uma olhada nos vazamentos de WikiLeaks, é muito interessante. Os mais conhecidos no Ocidente, as grandes manchetes, os vazamentos dos embaixadores que diziam que o mundo árabe nos apoia contra Irã... Mas havia algo que faltava nessas reações nos jornais, nos colunistas e outros, a saber: a opinião pública árabe, o que queriam dizer com isso de que os ditadores árabes nos apoiam? O que se passava com a opinião pública árabe? Não havia nada, não se informava nada. Nos EUA: zero, creio que há um informe na Inglaterra, de Jonathan Steele, e provavelmente nada na França, não sei. Mas sabe-se bem, e muitas agências prestigiosas publicaram, que os árabes que pensam que Irã é uma ameaça representam 10%.

A maioria, a imensa maioria, pensa que a maior ameaça vem dos EUA e Israel. No Egito, 90% dizem que os EUA é a maior ameaça, na realidade a política dos EUA é tão dura que eu acredito que no Egito quase 80% pensam que o regime seria melhor se Irã tivesse armas nucleares. Por toda a região, a maioria pensa assim. Voltando a John Berger e ao termo democracia, a valorização dos intelectuais ocidentais da democracia é tão profunda e está tão profundamente arraigada que a ninguém ocorre perguntar o que pensam os árabes; quando nos sentimos eufóricos de que os árabes nos apoiem, a resposta é que não nos interessam, enquanto estejam quietos e submetidos e controlados, enquanto há isso que chamamos de estabilidade, não importa o que pensam. Os ditadores nos apoiam e ponto, sentimo-nos eufóricos perante este tipo de vínculos, junto a uma boa quantia de questões... Mas, voltando ao comentário de Amira Hass, o sucedido deveria nos levar a pensar no que esteve sucedendo não somente no mundo árabe, mas em mais lugares e que muito frequentemente está motivado por uma razão essencial: a de terem sido submetidos com violência e assim ocorreu ao longo de todo um século.

Quero dizer que os britânicos estiveram reprimindo o movimento democrático no Irã há mais de um século. No Iraque, houve um levante xiita e, tão logo como os britânicos improvisaram o país após a primeira guerra mundial, reprimiram violentamente os grandes levantes; um dos primeiros usos da aviação foi para atacar os civis. Lloyd George escreveu em seu diário que isso foi algo grandioso porque tínhamos que nos reservar o direito de bombardear os “negros”. Continuou em 1953 quando os EUA e a Grã Bretanha se uniram para derrotar no Irã o governo parlamentarista. De 1936 a 1939, houve um levante árabe na Palestina contra os britânicos que foi violentamente combatido.

A primeira Intifada foi de novo um levante popular muito importante. Não foi violento em absoluto, mas sim, um verdadeiro movimento popular, com grupos de mulheres protestando contra a estrutura feudal, tentando destruí-la. Foi combatida sem piedade. Tão logo sucediam coisas como essas, elas eram combatidas. O que é incomum nesta ocasião é que na maioria dos países são suficientemente fortes como para poder sustentar-se. Não sabemos o que sucederá no Barein e Arábia Saudita. Na realidade, não sabemos o que vai suceder no Egito. O exército, que conservou até agora ao menos o controle e o alto comando militar, está profundamente embutido no velho regime opressor. Haviam se apoderado de grande parte da economia, eram os beneficiários da ditadura de Mubarak, não vão ceder facilmente, por isso nos resta ver o que vai suceder ali.


Alice Walker: Creio que é inevitável a solução de um único Estado ao impasse Palestina/Israel, e que é mais justa do que poderia ser a solução dos dois estados. Isto se deve ao fato de que não acredito que Israel deixe alguma vez de tentar ter sob seu controle os palestinos, sejam já cidadãos de Israel ou vivam nos territórios ocupados. Com a solução dos dois Estados haveria um estado israelita e um bantustão palestino. (Escritora estadunidense e autora do livro A Cor Púrpura)

Surpreendeu-me muito seu rechaço à ideia de um Estado como algo quase absurdo e gostaria de entender por que pensa assim. Não há nenhuma esperança de que israelitas e palestinos possam viver juntos como os brancos e negros após a caída do apartheid, na África do Sul?

É uma pergunta interessante. Ela é uma mulher maravilhosa, faz um bom trabalho, está realmente comprometida com a causa palestina, mas a pergunta diz algo sobre o recente movimento de solidariedade palestino. Quero dizer, se eu tivesse lhe feito a pergunta, digamos, por que pensa que é absurdo tentar defender direitos civis para os negros nos EUA? Ela teria se sentido desconcertada, dedicou grande parte de sua vida nisso. De fato, a única resposta possível seria: De que planeta você saiu? Isso é o que estive fazendo toda a minha vida.

É exatamente o mesmo aqui. Já faz setenta anos que estamos defendendo o que na recente ressurreição recebe o nome de um acordo para Um Estado. O acordo para Um Estado, que não é solução. Esse Acordo de Um Estado chama-se, frequentemente, de um acordo binacional e se se pensa nele, sim, terá de ser um acordo binacional. Isso foi o que eu estive fazendo quando era um jovem ativista nos anos quarenta, em oposição a um Estado judeu. E assim continuarei sempre. E é duro perder isso. Desde os últimos anos da década de 1960 escrevi toda uma série de livros, um número imenso de artigos, palestras constantemente, milhares delas, entrevistas, sempre ao redor do mesmo. Tentando trabalhar por um acordo binacional, em oposição a um Estado judeu.

Fiz toneladas de trabalhos sobre este tema, trabalho ativista, escrevendo, etc. Mas não é somente o slogan e acredito que é por isso que alguém como Alice Walker o desconhece. Não é somente um slogan, “vivamos juntos e felizes”. Trata-se de enfrentar seriamente o problema. Quando és sério sobre isso, pergunta-te “como podemos conseguir?” Bem, depende das circunstâncias, como todas as opções táticas. No período anterior a 1948, era simples, não queremos um Estado judeu, tenhamos um Estado binacional. De 1948 a 1967, dizias a ti mesmo que não era sensato eleger essa posição. Em 1967 abriu-se de novo a possibilidade. Houve uma oportunidade em 1967 de avançar para algum tipo de sistema federal para depois chegar a uma integração mais estreita, talvez um autêntico Estado laico binacional.

Em 1975, cristalizou o nacionalismo palestino e se introduziu na agenda, e a OLP ponderou um acordo de dois estados, com o imensamente doloroso consenso internacional dessa época para um acordo de dois estados na forma que todo o mundo conhece. De 1967 a 1975 era impossível defendê-lo diretamente e era um anátema, algo odiado, denunciado porque era ameaçador. Era ameaçador porque podia cumprir-se e isso prejudicaria a formação política. Portanto, enquanto se davam conta, denunciava-se e difamava-se. Desde 1975 podias ainda manter esta posição, mas tinhas de enfrentar a realidade, que teria que se alcançar por etapas. Há somente uma proposta que nunca escutei, a de que vivamos todos juntos em paz; a única proposta que conheço, começando com o consenso internacional, é a do acordo de dois Estados. Reduzirá o nível de violência, o ciclo de violência, abrirá possibilidades para uma interação mais estreita que já se produz em algum nível, inclusive nas circunstâncias atuais, comercial, cultural e outras formas de interação. Isso poderia levar a desgastar as fronteiras. Isso poderia levar a uma maior interação e talvez a algo como o velho conceito de Estado binacional.

Chamo agora de acordo porque não acredito que este seja o final do caminho. Não vejo razão particular alguma para render culto às fronteiras imperialistas. Assim que quando minha esposa e eu nos voltamos para quando éramos estudantes e íamos com a mochila pelo norte de Israel, e sucedia que cruzavas o Líbano, porque não há uma fronteira marcada, já se sabe, aparecia alguém nos gritando e nos dizendo para voltar. Por que deveria fazer uma fronteira ali? Foi imposto mediante a violência francesa e britânica. Tínhamos que avançar até uma maior integração de toda a região, não se fazia um acordo de um Estado se é que falamos da palavra. De qualquer forma, há uma série de coisas equivocadas com respeito aos Estados, por que deveríamos prestar culto às estruturas estatais? Teríamos de miná-las. Mas bem, em uma série de passos. Se alguém pode pensar em outra via para chegar até aí, então deveria nos contar. Podemos lhe escutar e falar sobre isso. Mas não sei de outra via. Portanto, tudo o que estive escrevendo e falando é demasiado complexo para colocá-lo em uma mensagem de twitter. Nesta época, isso significa que não existe. Tens de apoiar tanto o acordo para dois Estados como o acordo para um Estado. Tens de apoiar ambas as coisas, porque uma delas é o caminho para conseguir a outra. Se não fazes o primeiro movimento, não vai a lugar algum. Agora Alice Walker diz que Israel não aceitará um acordo de dois Estados. Tem razão. Tampouco vai aceitar o acordo de um Estado. Portanto, se esse argumento tem alguma força, sua proposta está fora de lugar, a minha também.

Por esse mesmo argumento, poder-se-ia tratar de demonstrar que o apartheid nunca teria fim. Que os nacionalistas brancos nunca aceitariam por fim ao apartheid, o que é verdade, então, Ok, renunciamos a luta contra o apartheid. Indonésia nunca renunciaria a Timor Leste, os generais diziam alto: “é uma província nossa e vamos mantê-la”. Isso tinha sido verdade se as ações tivessem se produzido no vazio. Mas não havia tal vazio, havia outros fatores implicados. Um dos fatores, que é importante, e de fato nestes casos é decisivo, é a política norte-americana. Bem, isso não está gravado em pedra. Quando a política dos EUA mudou sobre a Indonésia e Timor Leste, tomou-se literalmente uma frase do presidente Clinton para conseguir que os generais indonésios se fossem. Em um determinado momento ele disse: “Acabou-se”. E se retiraram.

No caso do apartheid, foi um pouco mais complicado. Cuba desempenhou um grande papel. Por exemplo, Cuba expulsou os sul-africanos de Namíbia e protegeu Angola. Isso teve um grande impacto. Mas foi quando mudou a política dos EUA, até 1990, quando esse movimento, o apartheid, veio abaixo. Agora, no caso de Israel, EUA é decisivo. Israel não pode fazer nada sem contar com o apoio dos EUA. Proporciona-lhe apoio democrático, militar, econômico e ideológico. Quando esse apoio se retira, fazem o que os EUA dizem. E assim sucedeu realmente uma e outra vez.

Portanto, se fosse verdade que se estivesse atuando em um vazio, nunca teriam aceitado algo que não fosse o que estão fazendo agora. Apoderando-se da prisão que é a Gaza, apoderando-se de todo o território que lhes dá vontade, já se sabe, e assim seguirão. Mas não estão atuando em um vazio. Há coisas que podemos fazer, como em outros casos, para mudar isso. E neste caos, penso que pode se considerar e, inclusive, traçar-se um plano para poder avançar em direção ao acordo de um Estado como um passo até algo inclusive melhor; há que seguir. Pelo que se pode ver, o único caminho para conseguir isso é apoiando o consenso internacional como primeiro passo. Um passo, um prelúdio para mais passos. Isso significa ações muito concretas. Não temos de organizar um seminário para discutir as possibilidades abstratas. Há passos muito concretos que podemos dar.

Por exemplo, retirar o exército israelense da Cisjordânia. Essa é uma proposta concreta e há toda uma série de medidas a adotar para levá-la a cabo. Por exemplo, a Anistia Internacional, que não é precisamente uma organização revolucionária, pediu um embargo de armas sobre Israel. Bem, se os EUA, Grã Bretanha, França e outros, se os povos podem pressionar os seus governos para que aceitem essa proposta e dizer que haverá um embargo de armas ao menos que retires o teu exército da Cisjordânia, isso teria efeito. Há outras ações que poderiam ser feitas. Se o exército sai da Cisjordânia, os colonos irão também com eles. Subirão nos caminhões que lhes facilitem e se transladarão desde suas casas subvencionadas na Cisjordânia para as suas casas subvencionadas em Israel. Da mesma forma como fizeram em Gaza, quando lhes foi dada a ordem. É provável que alguns fiquem, mas isso não importa, se querem seguir em um Estado palestino, isso é assunto seu. Portanto, há coisas muito concretas que podem ser feitas. Sei que não é questão de estalar os dedos e já está, mas não é pedir muito mais que o tipo de coisas que sucederam em outras partes quando a política das grandes potências mudou, sobretudo a dos EUA.

Frank Barat é coordenador do Tribunal Russel sobre Palestina e acaba de editar o livro de Noam Chomsky e Ilan Pappé Gaza in Crisis: Reflections on Israel’s War Against the Palestinians.


Fonte: http://www.redpepper.org.uk/interview-with-noam-chomsky/
Traduzido do inglês para Rebelión por Sinfo Fernández
Traduzido para Diário Liberdade por Gabriela Blanco

quinta-feira, 23 de junho de 2011

Palestina: uma carta na manga da Arábia Saudita

21 Junho 2011, Outras Palavras (Brasil)

Por Lawrence Davidson*

no Consortium News Tradução: Rede Vila Vudu

Os sauditas não estão gostando do que têm ouvido do presidente Barak Obama, sobretudo “instruções” que, aos olhos de Riad, parecem extremamente perigosas – como dizer aos sauditas e ao resto dos governantes árabes, que se antecipem aos movimentos de protesto popular e promovam reformas democráticas.

Os sauditas não têm qualquer tradição democrática além do conselho consultivo das tribos. Antes de serem reis e príncipes, são xeques do deserto. Por isso, os conselhos de Obama soam como fala de aliado de muito tempo que, de repente, os aconselhe a render-se. Na tradição beduína, líderes fortes não se rendem sem luta.

Os sauditas já manifestaram, por várias vias, sua decepção com Washington. Uma dessas vias foi enviar tropas para ajudar a monarquia do Bahrain (mais um xeque que se autodenomina rei) e apoiar a reação fascista que o regime impunha com violência contra a maioria xiita.

Os sauditas são sunitas wahhabitas, o ramo mais conservador do islamismo, e pouco se importam com o destino dos xiitas, que consideram heréticos. Os sauditas suspeitam que os xiitas do Bahrain estejam sendo orquestrados pelo Irã (que os sauditas muito temem, como potência xiita emergente na região).

Riad vê o terror no Bahrain como necessário e útil – por mais que muitos, em todo o mundo, inclusive eu, interpretemos como violência injustificável o modo como os sauditas encaminharam a questão do Bahrain.

Uma segunda via pela qual os sauditas já demonstraram o quanto estão frustrados com os discursos de Obama é denunciar a hipocrisia de Washington. Semana passada, o príncipe saudita Turki al-Faisal publicou no Washington Post um importante documento, bem arrazoado, sob o título de “EUA pró-Israel: favoritismo fracassado” [traduzido em português e disponível na Rede CastorPhoto).

Turki foi embaixador saudita nos EUA e no Reino Unido e chefe da inteligência saudita. Embora esteja hoje fora do governo (motivo pelo qual, provavelmente, assina o artigo publicado nos EUA), o que lá se lê pode ser considerado manifestação direta de sentimentos e pensamento do governo saudita. E o que diz Turki?

1. Referindo-se a Obama, no discurso sobre o Oriente Médio, Turki escreve que “[Obama] chamou a atenção de governos árabes para que abraçassem a democracia”, mas, simultaneamente, nada disse na direção de exigir os mesmos direitos de autodeterminação para os palestinos – apesar de o território palestino estar ocupado pela mais forte potência militar da região.”

2. Turki descreve como “deprimente” ver o Congresso dos EUA aplaudir discuros em que se negaram “os direitos humanos mais básicos aos palestinos”. Referia-se a recente visita do primeiro-ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, ao Capitólio.

3. Vistos em conjunto os dois eventos – negação de direitos básicos aos palestinos e o exortação em favor deles no resto do mundo árabe – compõem, do ponto de vista dos sauditas, indicação clara de que “os planos de paz construídos por EUA e Israel já se revelaram inviáveis e o conflito Israel-Palestinos continuará sem solução à vista, enquanto as políticas dos EUA continuarem a dar prioridade indevida aos interesses de Israel”.

4. Assim sendo, “na ausência de quaisquer negociações produtivas, é chegada a hora de os palestinos deixarem de lado EUA e Israel e buscarem reconhecimento internacional do Estado palestino diretamente na ONU.” Nesse movimento, serão firmemente apoiados pela Arábia Saudita”.

Os sauditas erraram no Bahrain, mas acertaram integralmente na Palestina. E o recado não para aí. Pode-se dizer que Turki de fato “jogou a luva”, em declarado desafio a Obama e aos EUA.

5. “Os políticos norte-americanos não se cansam de repetir que Israel é seu “aliado indispensável”. Logo aprenderão que há outros atores na região que podem ser pelo menos igualmente “indispensáveis”. O jogo de favoritismo em favor de Israel não revela sabedoria, por parte dos EUA, e logo vai aparecer como uma grande loucura.

“Haverá consequências desastrosas para as relações EUA-Arábia Saudita, se os EUA vetarem na ONU o reconhecimento do estado palestino.”

Deve-se considerar que não há qualquer base legal para esse veto, na Assembleia Geral da ONU. Mas o governo Obama pode dificultar muito as coisas, simplesmente torcendo braços e apertando gargantas em número suficiente – entre as nações que dependem de Washington – para conseguir que votem “Não” ao reconhecimento do Estado palestino.

Foi exatamente o que o governo Truman fez em 1948, para conseguir o número de votos necessários para aprovar o reconhecimento do Estado de Israel (por pequena diferença). Será muito triste ironia, se o governo Obama recorrer à mesma tática, para, outra vez, derrotar os palestinos.

6. Turki conclui: “Nós, árabes, muitas vezes dissemos não à paz. E em 1967 pagamos o preço pelas muitas vezes que erramos. Em 2002, o rei Abdullah (na foto, com Barack Obama) ofereceu o que viria a ser chamado de Iniciativa da Paz Árabe (…). Mas, dessa vez, são os israelenses, que dizem não à paz. Espero não estar por perto, quando os israelenses tiverem de pagar o preço pelo erro que estão cometendo.”

Seria temeridade considerar isso um blefe. Turki tem bastante razão ao dizer que há outros parceiros no Oriente Médio que são mais indispensáveis para os EUA, e para o ocidente em geral, que Israel. Por exemplo, qualquer dos grandes produtores de petróleo que há por lá.

Para provar o que dizem, os sauditas nem precisarão repetir o embargo do petróleo de 1973. Basta que reduzam gradual, mas ininterruptamente, o ritmo da produção, e pressionem outros produtores árabes para que façam o mesmo. Se o fizerem, o presidente Obama terá de lutar pela reeleição, em 2012, com o preço da gasolina acima de 5 dólares o galão [equivalentes a cerca de R$ 2,10/litro, representando aumento de 60%, em relação aos preços atuais].

E os preços não cairão apenas por o vencedor ser Mitt Romney – ou qualquer candidato do Partido Republicano. Podem não cair até que os palestinos recebam o direito de conseguir uma paz justa. (…)

O poder de Israel: Contra essa referência muito clara ao poder dos sauditas, temos a mais recente chicanice de Netanyahu, primeiro-ministro de Israel.

Em entrevista coletiva em Roma, Netanyahu, estimulado pelos sorrisos de aprovação de Silvio Berlusconi, disse ao mundo que “o problema não são os ‘assentamentos’ (colônias exclusivas para judeus). A raiz do conflito é que os palestinos recusam-se a reconhecer a existência do estado judeu” [sobre isso, ler Uri Avnery, em português].

Mais tarde, Netanyahu elaborou: “É conflito insanável, porque não se disputa território (…). Até que os palestinos aceitem Israel, não só como país, mas como Estado judeu, é impossível avançar.”

Todos os líderes israelenses parecem ser tomados pelo delírio de inventar ilusões. Aqui, Netanyahu manifesta o mesmo delírio, tentando paralisar todo o processo de paz por efeito de suas palavras. Mas o ato de mágica engana espectadores sem qualquer memória ou perspectiva histórica. E Netanyahu consegue repetir suas bobagens sem história que as confirme, e nem por isso é desmentido.

Mas muitos conhecem os vários fatos que Netanyahu omite. Eis alguns:

1. Em 1993, a Organização de Libertação da Palestina, liderada então por Yasser Arafat, reconheceu formalmente o Estado de Israel. Naquele momento, todos sabiam exatamente o que significava “Estado de Israel”. Ninguém jogava com ases tirados da manga, nem tentava introduzir na definição do Estado termos jamais definidos com clareza, como o adjetivo “judeu”.

O próprio Arafat disse depois ao jornal britânico Guardian que era “claro e óbvio” que Israel era e sempre seria judaica e que o problema dos refugiados teria de ser resolvido de modo que permitisse manter aquele traço judeu.

2. E há também informação vazada nos Palestine Papers (Janeiro, 2011), segundo a qual Mahmoud Abbas (também chamado Abu Mazen) e seus seguidores ofereceram aos israelenses absolutamente tudo que exigiram.

Como escrevi naquela época, Abbas e seus colegas “estavam dispostos a concordar com os bantustões, a ceder praticamente toda Jerusalém, a dar as costas a 99% dos refugiados, a fingir que não viam que a população de Gaza estava sendo massacrada e a servir, como aliados, à ocupação da Cisjordânia pelos exércitos de Israel.

“Ao final daquela ‘negociação’, já praticamente nada restava pelo qual valesse a pena lutar. Como o principal negociador da Autoridade Nacional Palestina, Saeb Erekat, disse aos enviado dos EUA ao Oriente Médio George Mitchell, os palestinos haviam feito tudo, exceto ‘converter-se ao sionismo’. Mesmo assim, os israelenses ignoraram todas as concessões feitas pelos palestinos.”

Ora, pode-se dizer que Netanyahu é homem de visão tão estreita e tão mal informado que não lembra de 1993 nem sabe do que Arafat explicou ao Guardian. Pois ainda assim teria de lembrar da capitulação tão fartamente noticiada nos Palestine Papers. Afinal de conta, aconteceu, em grande parte, sob seus próprios olhos.

E o que dizer da exigência de reconhecer o tal “estado judeu”? A única conclusão a que se pode chegar é que o primeiro-ministro Netanyahu é daqueles comediantes que depende de um “escada”, e que supõe que o resto do mundo, que, para ele, estaria representado no Congresso dos EUA, vive de lhe dar as deixas sem as quais não teria como apresentar seu número.

Contra todas esses delírios, há a realidade: a liderança política em Israel não tem qualquer interesse em fazer a paz. A paz deve ser evitada a todo custo, porque interromperá, necessariamente, o continuado roubo de terra palestina, por israelenses. Por isso, de fato, para Netanyahu, “é impossível avançar” rumo a qualquer paz.

E o vencedor? O que acontecerá se os sauditas decidirem, mesmo, que chegou a hora de aplicar seu imenso poder econômico para ajudar os palestinos? O poder dos comediantes israelenses bastará para competir com os sauditas? Bem, há alguns argumentos a considerar:

1. O poder dos sionistas, fora da Palestina, está confinado a apenas alguns poucos pontos. Não significa que não exista, mas significa que tem base real bem reduzida. O poder do sionismo repousa sobre duas torres gêmeas: a culpa ocidental pelo holocausto e a influência do lobby pró-Israel. Esse último, pelo menos nos EUA, aparece sob a forma de dinheiro pago a políticos e campanhas eleitorais.

Os sionistas também têm poder sobre a mídia, mas é hoje poder bem menos amplo do que já foi. Não se sabe exatamente o quanto esse poder midiático conseguiria influir, em circunstâncias em que houvesse, ativados, consideráveis contrapesos econômicos e financeiros.

2. O poder da Arábia Saudita, por sua vez, é realmente internacional-global e é poder com bases econômicas bem reais. Se o preço dos combustíveis disparar, por ativa manipulação pelos sauditas e outros produtores árabes de petróleo, não há o que os sionistas possam fazer para revidar.

E, agora? O que farão os norte-americanos e os europeus? Invadir a Arábia Saudita, o Kuwait, o Bahrain, o Qatar et allii? São ideias que ocorrem a roteiristas de romances e filmes de espionagem e só serão promovidas por terroristas limítrofes, tipo John Bolton. Na vida real, nunca aconteceu.

Não. O novo tipo de confrontação não pode ser vencido pelos sionistas. É interessante observar que praticamente nada disso aparece discutido na mídia norte-americana. Provavelmente, os sionistas e seus cúmplices creem que, se fecharem os olhos e ouvidos e fingirem que a Arábia Saudita não disse o que disse, a Arábia Saudita sumirá para sempre. Talvez estejam contando com energia fusion, ainda em setembro desse ano! Ou, vai-se ver, decidiram que o príncipe Turki al-Faisal blefou, pelo Washington Post.

Pessoalmente, entendo que pode ter chegado a vez da Arábia Saudita. Talvez os sauditas possam impor uma paz justa entre Washington e Telavive. Ninguém espere notícias pela mídia, mas, para ajudar os palestinos, estou disposto a pagar o preço que os sauditas resolverem cobrar, para encher o tanque!

*Lawrence Davidson é professor de História na West Chester University na Pennsylvania. É autor de Foreign Policy Inc.: Privatizing America’s National InterestAmerica’s Palestine: Popular and Offical Perceptions from Balfour to Israeli Statehood; e Islamic Fundamentalism.

segunda-feira, 30 de maio de 2011

NADIE QUIERE HABLAR DE BALAS ISRAELÍES

30 Mayo 2011/La Jornada http://www.jornada.unam.mx (Mexico)
Fuente: The Independent/Traducción: Jorge Anaya

Robert Fisk

Fui a ver a Munib Masri en su hospital de Beirut. Él es parte de la revolución árabe, aunque no lo ve así. Su rostro denotaba el dolor que sentía; le ponían suero, tenía fiebre y unas espantosas heridas causadas por una bala israelí de 5.6mm que le dio en el brazo. Sí, una bala israelí, porque Munib era uno de los miles de jóvenes palestinos y libaneses desarmados que se plantaron frente al fuego abierto por los israelíes hace dos semanas, en la frontera de la tierra que llaman "Palestina".

“Estaba furioso… acababa de ver cómo los israelíes golpeaban a un niño ...me dijo Munib.... Me acerqué a la valla fronteriza; los israelíes disparaban a mucha gente. Cuando me dieron, quedé paralizado. Se me doblaron las piernas. Luego me di cuenta de lo que había pasado. Mis amigos me sacaron de allí.”

Le pregunté si forma parte de la Primavera Árabe. No, me dijo, sólo protestaba por la pérdida de su tierra. "Me gustó lo que pasó en Egipto y Túnez. Me alegro de haber ido a la frontera libanesa, pero también lo lamento."

No es sorprendente. Más de 100 manifestantes inermes fueron heridos durante la marcha de palestinos y libaneses para conmemorar la expulsión y el éxodo de 750 mil palestinos de sus hogares, en 1948. Seis murieron, y entre los más jóvenes de los alcanzados por las balas había dos niñas pequeñas, una de seis años y la otra de ocho. Más objetivos de la "guerra al terror" de Tel Aviv, supongo, aunque la bala que mató a Munib, estudiante de geología en la Universidad Americana de Beirut, de 22 años, causó un daño terrible. Le penetró por un costado, le cortó el riñón, le dio en el hígado y luego le quebró la espina dorsal. El día que visité a Munib tuve la bala en la mano: tres pedazos refulgentes de metal color café, que se estrellaron dentro de su cuerpo. Tiene suerte de estar vivo.

Afortunado también de ser ciudadano estadunidense, para mucho que le sirvió. La embajada de su país envió una representante a visitar a sus padres en el hospital, según me contó Mouna, la madre del joven. “Estoy devastada, triste, indignada… y no quisiera que esto le pasara a ninguna madre israelí. Vino la diplomática estadunidense y le expliqué la situación de Munib. Le dije: ‘Quisiera que llevaran un mensaje a su gobierno: que presione a los israelíes para que cambien sus políticas. Si esto ocurriera a una madre israelí, el mundo se había puesto de cabeza’. Pero ella me contestó: ‘No vine a hablar de política. Estamos aquí para darles apoyo social, para desalojarlos si lo desean, para ayudarlos con los pagos’. Le dije que no necesito nada de eso: ‘necesito que expliquen la situación’.”

Cualquier diplomático estadunidense está en libertad de transmitir los puntos de vista de los ciudadanos a su gobierno, pero la respuesta de esa diplomática fue de sobra conocida. Aunque estadunidense, Munib había sido herido por una bala inconveniente. No fue una bala siria o egipcia, sino israelí, inapropiada para hablar de ella, y mucho más para persuadir a una diplomática estadunidense de hacer algo al respecto. Después de todo, cuando Benjamin Netanyahu recibe 55 ovaciones en el Congreso de Estados Unidos ...más que el promedio en el parlamento baazista de Damasco..., ¿por qué el gobierno de Munib debe preocuparse por él?

En realidad, ha ido muchas veces a "Palestina": su familia viene de Beit Jala y Belén, y conoce bien Cisjordania, aunque me expresó su preocupación de que pudieran arrestarlo la próxima vez que vuelva allá. Ser palestino no es fácil, en cualquier lado de la frontera en que uno se encuentre. Mouna Masri se indignó cuando su marido fue a tramitar la renovación de la residencia de la hermana de ella en Jerusalén oriental. "Los israelíes insistieron en que debía venir desde Londres, aunque se les informó que estaba recibiendo quimioterapia", relató.

"Yo estuve en Palestina apenas dos días antes de que hirieran a Munib, visitando a mi suegro en Nablus. Vi a toda la familia y estaba contenta, pero extrañaba mucho a Munib, así que regresé a Beirut. Él estaba muy emocionado por la marcha a la frontera. Había dos o tres autobuses para llevar a estudiantes y profesores de la universidad, y el domingo se levantó a las 6:55 de la mañana. A eso de las 4 de la tarde llamó la tía de Munib, Mai, y me preguntó si había alguna noticia; comencé a inquietarme. Luego recibí una llamada de mi marido para decirme que habían herido a Munib en la pierna."

Fue mucho peor. El joven perdió tanta sangre que los doctores del hospital Bent Jbeil temían que falleciera. Los pacificadores de Naciones Unidas en Líbano ...dolorosamente ausentes de la sección de Maroun al-Ras en la frontera durante la manifestación de cinco horas... lo trajeron en helicóptero a Beirut. Muchos de quienes viajaron a la frontera con él venían de campos de refugiados y ...a diferencia de Munib... jamás habían visitado la tierra de sus padres. De hecho, en muchos casos ni siquiera la habían visto.

La tía Mai describió cuántos de quienes fueron en la marcha o en autobús a la frontera sintieron una brisa que soplaba a lo largo de la frontera desde lo que hoy es Israel. "Todos la aspiraron fuerte, como si fuera una especie de libertad", narró.

Y eso es. Tal vez Munib no cree formar parte de la Primavera Árabe, pero sí pertenece al despertar árabe. Aunque él tiene un hogar en Cisjordania, decidió marchar con los desposeídos cuyos hogares están dentro de lo que es hoy Israel. “No tuvieron miedo ...afirmó su tío Munzer.... Esa gente quería dignidad. Y con la dignidad viene el triunfo.”

Eso es lo que gritaba el pueblo de Túnez. Y el de Egipto. Y los de Yemen, de Bahrein, de Siria. Sospecho que Obama, aunque se rebaje ante Netanyahu, también lo entiende. Era eso lo que, a su modo pusilánime, trataba de advertir a los israelíes. El despertar árabe abarca a los palestinos también.

domingo, 22 de maio de 2011

“NÃO VALE A PENA REJUBILAR...”

Os jovens homens e mulheres da Praça Tahrir, com o seu desejo de liberdade, relegaram Bin Laden para a história meses antes da sua morte física.

18 maio 2011, Esquerda.net http://www.esquerda.net (Portugal)

Uri Avnery*

“Não a vale a pena rejubilar quando o teu inimigo cair, nem deixes que o teu coração se alegre quando ele tropeçar, / Não deixes que Deus o veja, pois isso irá desagradá-lo, e voltará a sua ira contra ti.”

Esta é uma das mais belas passagens da Bíblia (Provérbios 24:17-18) e até mesmo da língua hebraica. É igualmente bela em outras línguas, de tal forma que nenhuma tradução se aproxima da beleza do original.

Efectivamente, é natural que nos alegremos quando o nosso inimigo é derrotado e a sede de vingança é uma característica humana. No entanto, expressar satisfação é algo totalmente diferente. Algo muito feio.

Uma lenda hebraica muito antiga conta que Deus se enfureceu quando os Filhos de Israel rejubilaram quando os seus perseguidores egípcios se afogaram no mar.“As minhas criaturas estão a afogar-se no mar,”advertiu-lhes Deus com total reprovação, “e vós cantais?”

Estas ideias atravessaram o meu pensamento quando vi as imagens na TV de multidões rejubilantes de jovens americanos a cantar e a dançar nas ruas. É natural, mas inconveniente. Os rostos contorcidos e a linguagem corporal agressiva não eram diferentes daqueles das multidões no Sudão ou na Somália. Os lados mais feios da natureza humana parecem ser muito semelhantes em qualquer parte.

* * *

A alegria pode ser prematura. Muito provavelmente a Al-Qaeda não morreu com Osama bin-Laden. A consequência pode ser totalmente diferente.

Em 1942, os britânicos mataram Abraham Stern, a quem apelidaram de terrorista. Stern, cujo nome de guerra era Ya’ir, estava escondido num armário de um apartamento em Tel Aviv. Também neste caso foram as idas e vindas do seu correio que o denunciaram. Depois de se assegurarem que correspondia ao homem que procuravam, o agente da polícia britânica alvejou-o.

Não foi esse o fim do seu grupo – pelo contrário, foi o início. Transformou-se na maldição do domínio britânico na Palestina. Conhecido como o “Gang de Stern” (o seu verdadeiro nome era “Lutadores para a Liberdade de Israel”), levou a cabo os ataques mais terríveis sobre as instalações britânicas e desempenhou um papel muito significativo na tentativa de fazer com que o poder colonial abandonasse o país.

O Hamas não morreu quando a força aérea israelita matou o Sheikh Ahmad Yassin, o fundador paralítico, ideólogo e símbolo do Hamas. Enquanto mártir, ele foi bem mais eficaz que durante a sua liderança em vida. O seu martírio atraiu muitos mais apoiantes para a causa. Matar uma pessoa não mata uma ideia. Os cristãos chegaram mesmo a adoptar a cruz como o seu símbolo.

* * *

Qual foi a ideia que transformou Osama bin Laden numa figura mundialmente conhecida?
Ele pregava a restauração do Califado do início dos tempos muçulmanos, que era não só um vasto império, como também um centro das ciências e das artes, poesia e literatura, quando a Europa era ainda bárbara e um continente medieval. Todas as crianças árabes estudam as suas glórias e não podem evitar de as comparar com a situação actual.

(De certa forma, estas lembranças assemelham-se aos sonhos românticos sionistas da ressurreição de um reino de David e Salomão.)

Um novo Califado no século XXI é tão improvável quanto a criação mais extravagante da nossa imaginação. Teria sido diametralmente oposto ao Zeitgeist, não fosse pelos seus opositores – os americanos. Eles precisavam mais deste sonho – ou pesadelo – que os próprios muçulmanos.

O Império Americano necessita sempre de um antagonista para o manter vivo e em quem focar as suas energias. Este tem de ser um inimigo mundial, um advogado sinistro de uma filosofia do Mal.

Tal como foram os Nazis e o Japão Imperial, mas duraram pouco tempo. Para felicidade deles, havia na altura o Império Comunista, que se enquadrava perfeitamente nesse papel.

Havia comunistas por toda a parte. Todos eles orquestraram a queda da liberdade, da democracia e dos Estados Unidos da América. Eles escondiam-se inclusivamente dentro dos EUA, como J. Edgar Hoover e o Senador Joe McCarthy demonstraram de forma tão convincente.

Durante décadas, os EUA prosperaram na guerra contra a Ameaça Vermelha; as suas forças espalharam-se por todo o mundo, as suas naves espaciais chegaram à Lua, as suas mentes mais brilhantes travaram uma batalha de ideias titânica, os Filhos da Luz contra os Filhos das Trevas.

E subitamente tudo isso colapsou. O poder soviético desapareceu como se nunca tivesse existido. As agência americanas de espionagem, com as suas tremendas capacidades, foram surpreendidas. Aparentemente, elas não tinham qualquer ideia de quão desmantelada estava já a estrutura soviética. Como é podiam ver isso, cegos como estavam pelas suas próprias ideias preconcebidas?

O desaparecimento da ameaça comunista deixou um vazio na psique americana, que ansiava por ser preenchido. Osama bin Laden ofereceu os seus préstimos prontamente.
Era necessário, como é óbvio, um acontecimento que chocasse o mundo para garantir a credibilidade a esta utopia precipitada. O 11 de Setembro foi o tal acontecimento. Produziu inúmeras mudanças no estilo de vida americano. E um novo inimigo global.

Subitamente, os preconceitos anti-islâmicos medievais foram retirados das gavetas para todo o mundo. Islão o terrível, o assassino, o fanático. Islão o anti-democrático, o anti-liberdade, o anti-todos-os-nossos-valores. Bombistas suicidas, 72 virgens, jihad.

Os EUA voltam a renascer. Estão por todo o mundo soldados, espiões e forças especiais para derrotar o terrorismo. O Bin Laden está em todo o lado. A Luta Contra o Terrorismo é uma luta apocalíptica contra Satã.

É preciso restringir as liberdades americanas e a máquina militar americana cresce por todos os lados. Os intelectuais com fome de poder falam sobre o confronto de civilizações e vendem as suas almas pela fama instantânea.

Para produzir a dor sensacionalista a partir de uma imagem de tal forma distorcida da realidade, os grupos religiosos islâmicos são todos postos no mesmo saco – os Taliban no Afeganistão, os Aiatolás no Irão, o Hezbollah no Líbano, o Hamas na Palestina, os separatistas indonésios, a Irmandade Muçulmana no Egipto e, em qualquer parte, quem quer que seja. Todos são a Al-Qaeda, apesar dos objectivos totalmente diferentes de cada um, focados no seu próprio país, enquanto se acredita que o bin Laden deseja abolir todos os estados muçulmanos para criar um Império Islâmico Sagrado. Detalhes, detalhes.

A Guerra Santa contra a Jihad encontra combatentes em toda a parte. Demagogos ambiciosos, para quem isto promete servir para enfurecer as massas, espalhar-se por muitos países, desde a França à Finlândia, passando pela Holanda e pela Itália. A histeria da islamofobia afasta o antigo preconceito anti-semita, recorrendo praticamente à mesma linguagem. Os regimes tiranos apresentam-se como baluartes contra a Al-Qaeda, como antes se apresentavam como baluartes contra o comunismo. E, claro, Benjamin Netanyahu explora a situação como pode, viajando de capital em capital, vendendo as suas ideias de anti-Islamismo.

Bin Laden tinha boas razões para se sentir orgulhoso e provavelmente estava.

* * *

Quando vi a fotografia dele pela primeira vez, brinquei a dizer que ele não parecia uma pessoa real, mas sim um actor saído de um casting de Hollywood. Parecia demasiado bom para ser verdade – exactamente como apareceria num filme de Hollywood – um homem charmoso, com uma grande barba preta, em pose com uma Kalashnikov. As suas aparições na TV foram cuidadosamente encenadas.

Na realidade, era um terrorista totalmente incompetente, um verdadeiro amador. Nenhum verdadeiro terrorista teria vivido numa mansão que sobressaia daquela forma na paisagem. Stern estava escondido num pequeno sótão num apartamento algures num bairro pobre de Tel Aviv. Menachem Begin viveu com a sua esposa e o seu filho num modesto rés-do-chão, disfarçado de um rabi solitário.

A mansão de Bin Laden tinha tudo para atrair as atenções dos vizinhos e de outras pessoas. Qualquer um ficaria curioso acerca deste estranho misterioso instalado entre eles. Na verdade, deveria ter sido descoberto há muito tempo. Ele estava desarmado e não retaliou. A decisão de o matarem no local e lançarem o seu corpo ao mar foi claramente tomada muito antes.

Por isso, não existe qualquer campa, nem túmulo sagrado. Porém, para milhões de muçulmanos, e especialmente para os árabes, ele era e permanece ainda como uma fonte de orgulho, um herói árabe, o “leão dos leões”, como um pregador em Jerusalém o designou. Praticamente ninguém se atreveria a sair à rua e afirmar tão abertamente, para terror dos americanos, mas até mesmo aqueles que consideravam as suas ideias impraticáveis e as suas acções perigosas, nos seus corações tinham-lhe respeito.

Será que isso significa que a Al-Qaeda tem futuro? Não acredito. Pertence ao passado – não porque o Bin Laden foi morto, mas porque a sua ideia principal é obsoleta.

A Primavera Árabe personifica um novo conjunto de ideais, um novo entusiasmo, que não glorifica nem anseia por um passado já distante, mas que olha corajosamente para o futuro. Os jovens homens e mulheres da Praça Tahrir, com o seu desejo pela liberdade, relegaram Bin Laden para a história meses antes da sua morte física. A sua filosofia apenas tem futuro caso o Despertar Árabe falhe por completo e deixe para trás um profundo sentimento de desilusão e desespero.

No mundo ocidental, poucos vão chorá-lo, mas Deus proíbe que alguém se regozije.

Publicado originalmente em Gush Shalom Tradução de Sara Vicentepara o Esquerda.net

*Uri Avnery, escritor israelita, jornalista, fundador do movimento de defesa da paz Gush Shalom.

quinta-feira, 28 de abril de 2011

Acordo entre palestinos provoca reação de Israel e EUA

28 abril 2011/Vermelho http://www.vermelho.org.br/

Após quatro anos de divisão, os grupos palestinos Hamas e Fatah anunciaram, na quarta-feira (27), terem chegado a um acordo de conciliação. Negociado no Cairo, o acordo prevê a formação de um governo interino, a fixação de uma data para eleições e a libertação de alguns presos.

A sinalização de unidade desagradou Israel, que ameaçou a Autoridade Palestina com um “vasto arsenal de medidas” de retaliação. As relações entre os dois movimentos políticos foram rompidas em 2007, com a disputa pelo governo da Faixa de Gaza, vencida à força pelo Hamas.

O conflito provocou a criação de duas administrações palestinas, uma em Gaza e outra na Cisjordânia, sob a liderança da Fatah, do presidente Mahmud Abbas, que controla a Autoridade Palestina.

"Digo ao povo palestino que chegou o fim da divisão. O que o povo em Gaza pedia foi cumprido hoje", afirmou o dirigente da Fatah, Azam al Ahmad, em entrevista coletiva na capital egípcia junto ao representante do Hamas, Moussa Abu Marzuk.

"Temos agora um acordo completo, concordamos em todos os assuntos", disse Ahmed. Em duas ocasiões anteriores os dois movimentos anunciaram acordos, mas recuaram da sua adoção em seguida. Na quarta, os dois movimentos disseram que Abbas e Khaled Meshal, líder do Hamas, assinarão o acordo no Cairo, no próximo dia 5.

Ahmad, líder do grupo parlamentar da Fatah na Assembleia Legislativa palestina, afirmou que a ideia de reunir os palestinos partiu da vontade de pôr fim à ocupação de Israel.

"Anteriormente Israel censurou (o presidente da Autoridade Nacional Palestina, Mahmoud) Abbas sobre este acordo, e Abbas respondeu em Moscou que a ANP deseja a reconciliação com o Hamas", lembrou.

O dirigente da Fatah denunciou ainda que "os Estados Unidos usaram a divisão como pretexto para evitar cumprir seus deveres". Ahmad destacou que "a ocupação aproveitou a divisão para 'judaicizar' Jerusalém, levantar o muro e separar grandes setores da Cisjordânia".

Ele respondeu assim ao primeiro-ministro israelense, Benjamin Netanyahu, que, diante da reconciliação, havia dito que a Autoridade Palestina deveria “escolher entre a paz com Israel e a paz com o Hamas”. "Não é possível a paz com os dois porque o Hamas tem a aspiração de destruir Israel, como já disse abertamente", esbravejou Netanyahu.

O nacionalista Avigdor Lierberman, ministro das Relações Exteriores e dirigente do partido extremista Yisrael Beitenu, foi mais longe, ao advertir Mahmud Abbas para o “vasto arsenal de medidas” de retaliação que o Estado sionista pode acionar.

Em declarações difundidas pela rádio militar, Lieberman considerou que Hamas e Fatah ultrapassaram “uma linha vermelha”. E fez ameaças: "Nós dispomos de um vasto arsenal de medidas retaliatórias, incluindo a supressão do estatuto de VIP a Mahmoud Abbas (presidente da Autoridade Palestina), assim como a Salam Fayyad (primeiro-ministro palestino)" – o que os impedirá de circular livremente na Cisjordânia.

Além daquelas retaliações, o chefe da diplomacia de Israel também brandiu ameaças de “congelamento das transferências dos impostos" para os cofres do poder executivo em Ramallah.

O acordo
O negociador do Hamas, Moussa Abu Marzuk, declarou que os dois grupos chegaram a um acordo em questões pendentes como as eleições, a comissão eleitoral, a data do pleito, assuntos de segurança, "a formação de um governo com personalidades independentes", além da continuação da Assembleia Legislativa.

Também foi solucionada a libertação de alguns presos, a reabertura de instituições fechadas e a consolidação de um ambiente para a realização de eleições livres e transparentes com observação internacional, acrescentou Marzuk.

O dirigente do Hamas ressaltou que todos esses temas devem ser cumpridos no prazo de um ano e que, durante as conversas, não foram discutidas as condições estabelecidas pelo Quarteto Internacional (EUA, ONU, UE e Rússia).

Marzuk explicou que seu grupo assinou o plano egípcio, lançando em 2009 e que foi rejeitado pelo Hamas em outubro desse ano por considerar que tinham sido incluídos pontos não discutidos previamente.

Por sua vez, Ahmad ressaltou que "a Liga Árabe se encarregará de acompanhar o cumprimento do acordo e o supervisionará", e que "o acordo obtido hoje responde a dúvidas do plano egípcio".

"Permaneceremos desde hoje no diálogo para resolver qualquer assunto que surja", afirmou Ahmad. "O diálogo é parte da vida e da história contemporânea palestina, todos aprendemos uma dura lição da divisão", prosseguiu.

O representante da Fatah acrescentou que hoje foi fechado um acordo para a formação de uma comissão suprema de segurança, integrada por oficiais e profissionais, e que nomeará uma comissão eleitoral central com o acordo das facções.

Em entrevista posterior à rede de televisão al-Jazira, Ahmad acrescentou que serão realizadas eleições presidenciais e legislativas conjuntas, um ano depois da data da assinatura do acordo.

Sabotagem em andamento
Diante da divulgação do novo acordo, os Estados Unidos já iniciaram a sabotagem do processo. "Os Estados Unidos apoiam a reconciliação palestina sob condições que promovam a causa da paz. O Hamas, no entanto, é uma organização terrorista que tem como alvo os civis", provocou o porta-voz da Casa Branca, Tommy Vietor, em comunicado divulgado na tarde de quarta.

A criação de um governo palestino provisório que reúna os dois principais movimentos políticos locais vai contra os anseios imperialistas dos Estados Unidos no Oriente Médio, de acordo com a nota divulgada pela Casa Branca.

"Para ter um papel construtivo em alcançar a paz, qualquer governo palestino deve aceitar os princípios do Quarteto e renunciar à violência, respeitar os acordos passados e reconhecer o direito de Israel de existir", ameaçou o porta-voz.

Israel e Estados Unidos são os dois maiores beneficiários da desunião entre forças políticas palestinas e não é de se estranhar a posição dos dois governos, que veem qualquer tipo de acordo intrapalestino como ameaça aos planos de dominação do imperialismo no Oriente Médio.

O últimos movimentos iniciados pelos Estados Unidos em torno de um "acordo de paz" entre israelenses e palestinos serviram apenas aos interesses da política interna norte-americana, visto que foram refutados de modo categórico pelo gesto de Israel, ao levantar a autoproclamada moratória que proibia a construção em assentamentos ilegais no território palestino. (Com agências)